El comerciante y referente del sector almacenero Luis Schreiber lanzó una dura advertencia sobre la situación económica y política que atraviesa Río Grande, en el marco de una entrevista con Radio Provincia. Representando a la Cámara de Comercio local, Schreiber participó en las últimas horas de reuniones tanto con el Ejecutivo municipal como con el Concejo Deliberante, y dejó planteos muy claros: el abandono de la Zona Norte, la falta de planificación ante el desempleo que se avecina y el impacto devastador que ya se siente en los pequeños y medianos comercios.
“Estamos muy asustados por la pérdida de puestos laborales. Si caen 4.000 empleos industriales, la ciudad entera va a sentir el golpe. Esa gente es la que consume, la que activa la economía local. Va a ser gravísimo”, alertó Schreiber, aludiendo al acuerdo temporal entre el Gobierno Nacional, la industria y los gremios que sostiene el empleo sólo hasta diciembre.
“Río Grande siempre queda rezagado”
El referente comercial fue lapidario al referirse a la histórica desigualdad entre Ushuaia y Río Grande: “El 90% de la industria está en Río Grande, pero los fondos siempre van para el sur. Pedimos un puerto hace décadas y nunca lo tuvimos. El puerto seco es un alambrado y un galpón que ni eso pudieron hacer”, disparó.
Criticó también que los fondos de regalías del gas y petróleo —así como los recursos que aportan las propias industrias— se dirigen sistemáticamente a obras turísticas para Ushuaia mientras la Zona Norte acumula promesas incumplidas. “Nos falta un proyecto político real para Río Grande. Y nos falta que los legisladores y dirigentes dejen de cruzar la cordillera y olvidarse que son de acá”.
Consumo por el piso y servicios impagables
Como dueño de un pequeño almacén de barrio desde hace 35 años, Schreiber describió con crudeza el derrumbe del consumo básico: “Antes te pedían un kilo de carne, ahora te dicen: poneme 12 mil pesos de picada, una zanahoria, una cebolla”.
Relató que la rentabilidad cayó a mínimos históricos: “Vendía 10 gaseosas que me dejaban 5 mil pesos. Hoy vendo 10 más baratas y gano menos de la mitad. Pero la luz me subió de 50 mil a 500 mil pesos. El gas pasó de 8 mil a 50 mil. No se puede sostener”.
También denunció la carga impositiva que sufren los comerciantes con ventas en tarjeta: “Te descuentan todos los impuestos antes de que cobres. El débito tarda 3 días, pero si hay feriado te lo pagan en una semana. Y la tarjeta de crédito, 20 días. Así no se puede”.
“No se puede vivir así”
“Este es uno de los peores momentos que recuerdo desde que tengo comercio. En los ’90 había desocupación, pero ahora tenemos inflación, tarifas impagables y estamos a un paso de quedarnos también sin trabajo. Cartón lleno”, sentenció Schreiber.
Advirtió además sobre la crisis que atraviesan los comercios con más personal: “Yo tengo dos empleados. Pero el que tiene diez o más ya no sabe cómo seguir. Les recortan horas o arreglan trabajar por menos antes de cerrar”.
“Hay que sacarse la camiseta partidaria y ponerse la de Tierra del Fuego”
El referente de la Cámara de Comercio llamó a la dirigencia política a reaccionar en conjunto: “Gobernador, intendentes, concejales, todos tienen que ir juntos a golpear la puerta donde se deciden las cosas. Si no lo hacen, la gente va a perder todo. No alcanza con tuits, hay que plantarse en Buenos Aires con todos los patagónicos”.
Desde la Cámara expresaron su disposición a trabajar con todos los sectores, y propusieron articular con otras cámaras, partidos y provincias del sur del país para generar un reclamo federal y sostenido: “No le entra una bala al Estado nacional. Si no nos unimos, nos vamos al tacho”.
Fuente: Red 23
