El fundador de Microsoft advirtió que este incremento está vinculado a los recortes en ayuda internacional y al cierre de USAID

El nuevo Goalkeepers Report de la Fundación Gates estimó que este año morirán unos 200.000 niños más menores de cinco años que en 2024, un quiebre tras décadas de avances en salud pública.

Bill Gates sostuvo que esa tendencia se relaciona con la reducción de ayuda internacional aplicada por el gobierno de Donald Trump, que avanzó con el cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

La advertencia de Gates y las consecuencias del recorte

Gates explicó al Wall Street Journal que la caída de 27% en la financiación para salud global proveniente de países donantes y economías de altos ingresos, incluido EE.UU., generó un retroceso profundo. Señaló que la clausura de USAID respondió a un plan de reducción del personal estatal y afectó estructuras que sostenían programas sanitarios en países de bajos recursos.

El empresario recordó que venía alertando sobre este escenario desde mediados de año. En julio escribió en X que “los efectos devastadores de estos recortes son totalmente evitables” e insistió en que todavía se puede revertir el rumbo. También planteó que la recuperación llevará tiempo. “Vamos a tener cinco años muy duros, en los que, en el mejor de los casos, podremos mantener las muertes en un nivel de meseta”, afirmó.

Sobre la eliminación de la agencia, señaló: “Creo que fue un error gigantesco, y en parte por eso tuvimos el aumento de muertes de este año”.

La postura del gobierno estadounidense

Un vocero de la Casa Blanca defendió la política oficial ante la consulta del Journal. Sostuvo que la administración Trump busca que los programas financiados por contribuyentes “se alineen con los intereses estadounidenses” y destacó que los países socios “quieren ser autosuficientes para atender las necesidades de su población”.

El día en que Trump asumió la presidencia, firmó una orden que congeló toda la ayuda exterior durante 90 días y abrió paso a la disolución de USAID. Miles de empleados fueron despedidos, 80% de los programas quedaron cancelados y el sitio web de la agencia se cerró al integrarse al Departamento de Estado. Creada en 1961, USAID era considerada la mayor proveedora de asistencia humanitaria para países en desarrollo.

A raíz del desguace, el Goalkeepers Report estimó que 4,8 millones de niños menores de cinco años podrían morir este año por falta de acceso a servicios básicos de salud.

Fuente: BAE Negocios