Estados Unidos advirtió que las empresas e instituciones turcas que hicieran negocios con Rusia podrían enfrentarse a sanciones.
Peskov reconoció «la situación compleja» para los bancos turcos que se encuentran «amenazados por sanciones» estadounidenses pero les pidió «buscar juntos medios de contrarrestar esta presión de forma que no afecte a nuestra cooperación comercial y económica».
El funcionamiento de las tarjetas bancarias Mir se reduce hasta ahora a un puñado países cercanos a Moscú, entre ellos Bielorrusia. El viernes, Uzbekistán anunció la suspensión por motivos técnicos de este sistema.
Turquía, un país muy dependiente del gas y del petróleo ruso, no se plegó a las sanciones occidentales contra Rusia tras la invasión de Ucrania.
El país, que es una destinación predilecta de los turistas rusos, recibió un importante flujo de ciudadanos rusos desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Ankara había anunciado una ampliación del alcance del sistema Mir en Turquía tras una reunión en agosto entre el presidente Recep Tayyip Erdogan y su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Pero Estados Unidos advirtió que las empresas e instituciones turcas que hicieran negocios con Rusia podrían enfrentarse a sanciones.
Fuente: Ámbito




