Las empresas de este segmento comenzaron a delinear políticas responsables. Algunas miden el impacto ambiental y otra abogan por la inclusión financiara.
Las empresas fintech siguen ganando terreno en el mercado y en su mayoría están preocupadas y ocupadas en el triple impacto. Según un estudio del BID, el 79% de las empresas consideró el tema ambiental como prioritario o muy prioritario y el 22% manifestó estar analizando profundizar su compromiso con la sostenibilidad.
En términos generales, las empresas fintech, que vinculan las finanzas con la tecnología, no generan el impacto ambiental directo que producen otros sectores de la economía. “Por el contrario, su desarrollo consiguió reducir los recursos físicos y logísticos destinados a la prestación de servicios financieros, a la vez que se multiplicaron las posibilidades de acceso a estos”, apunta Ignacio Plaza, presidente de la Cámara Argentina de Fintech. Es decir, este segmento busca reducir al máximo su impacto con el medio ambiente y colaborar con la comunidad a través de la inclusión financiara.
Cabe aclarar que como las fintech constituyen un fenómeno reciente, el grado de maduración de las políticas responsables es aun dispar. “Algunas empresas cuentan con políticas y métricas concretas que impactan positivamente en su huella de carbono, mientras que otras se encuentran en instancias más tempranas”, define Plaza.
En ese sentido, advierte que “independientemente de la disparidad en el grado de desarrollo de las políticas implementadas por las empresas que integran la Cámara Argentina de Fintech, todas ellas comparten la preocupación por el calentamiento global”. El titular adelantó que se está trabajando en la conformación de un grupo destinado a atender específicamente la sustentabilidad en el sector.
Las fintech más comprometidas certifican como empresas B que desde su estatuto se comprometen a un crecimiento y rendimiento con triple impacto. Una de ellas es GLOCAL Managers una aceleradora para startups y medianas empresas en el sector agroindustrial en América Latina.
“Mediante nuestras actividades e inversiones, perseguimos la transformación en tres dimensiones: sostenibilidad económica, social y ambiental, buscando generar cambios por medio de sus inversiones y procesos de aceleración alineados con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) 2 y 12, los que tienen como meta el hambre cero y la producción y el consumo sostenible”, explica Hernán Castro, CFO de la empresa.
Un ejemplo de su acción es el GLOCAL AgriFoodTech Latam Program 2021 en donde fueron seleccionadas dos startups fintech de 400 postulantes: Agrolend que tiene como objetivo brindar acceso al crédito sostenible a pequeños y medianos agricultores en Brasil y Ethic Hub startup española-mexicana que tiene como propósito mejorar el nivel de vida de pequeños agricultores a través del incremento de su productividad y de una cadena de suministros más equitativa, basado en la tecnología blockchain que utiliza contratos inteligentes para conectar grupos de pequeños agricultores, con inversores de todo el mundo y compradores directos.
“Es importante trabajar con triple impacto para reducir las desigualdades, mejorar los niveles de vida básicos, fomentar el desarrollo social equitativo e inclusivo y promover la ordenación integrada y sostenible de los recursos naturales y los ecosistemas”, cierra Castro.
Otra fintech que toma la sustentabilidad como una de sus principales responsabilidades es Increase una plataforma de soluciones tecnológicas enfocadas en ayudar a las empresas a ser mejores negocios. “Es imposible ser sustentable y perdurar en el tiempo si solo se hacen rondas de inversión y no se genera y captura valor genuino”, sentencia Sebastián Cadenas cofundador y CEO de Increase.
El ejecutivo advierte que otra manera de trabajar la sustentabilidad es siendo un agente activo en su entorno y en esa línea fueron parte de la fundación de ASEA, de la Cámara Fintech y actualmente están trabajando dentro de Cluster de Empresas de IT de Sistema B, en iniciativas con ONGs y fundaciones que utilizan IncreasePay para cobrar de forma recurrente y además realizan capacitaciones en educación e inclusión para negocios en diferentes países de la región.
Además, al ser una empresa de software completamente remota su impacto ambiental es casi nulo, no registran desechos ni emisión de carbono y todos sus equipos electrónicos son donados o vendidos.
“Creemos que la única forma de perdurar en el tiempo es estando en equilibrio con nuestro entorno. Si ese equilibrio no existe en todos los niveles hay algo que termina desbalanceando el sistema. Es negocio ser empresa B y trabajar con objetivos sustentables a largo plazo, inclusive donde no siempre se piense a largo plazo”, concluye Cadenas.
Fuente: Ámbito



