Según adelantaron desde el Ministerio de Economía, las empresas que precisen importar podrán hacerlo de manera libre con sus propios dólares. La aprobación se conseguirá en este caso de manera automática y no a través del actual sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).
Por otra parte, para quienes precisen pagar un anticipo para efectivizar la importación (algo que reclaman los proveedores del exterior) también tendrán un monto mínimo por el cual podrían realizarlo. Y, por último, también se habilitará el ingreso de productos médicos.
En los primeros tres días, el Gobierno registró 31.657 pedidos de 7.169 importadores que presentaron al menos una SIRA, por un monto total de US$ 3.365 millones (FOB), casi la mitad de lo importado en septiembre. Sin embargo, hasta el jueves de la semana pasada solo el 12% fueron autorizados, (en salida), mientras el 52% quedaron observados, el 28% se encuentra bajo análisis y el 8% fueron cancelados o anulados, según un informe de la consultora HLF.
El anuncio apuntará principalmente a importadores de bienes suntuarios(como autos, aviones y motos de alta gama). Vale recordar que el Gobierno encareció el dólar para la importación de este tipo de bienes, el llamado Dólar Lujo que cotiza por encima de los $310.
La medida servirá para descomprimir cuando entró en vigencia el SIRA. La queja de las empresas en el último tiempo al Ministerio de Economía estaba relacionado con la demora por la cantidad de empresas que pasaron a licencias no automáticas.
Así, ante la escasez de dólares y el largo período que falta hasta que empiece la liquidación de divisas por la cosecha gruesa de la soja, el Gobierno apuesta a preservar las reservas netas del BCRA -prioritarias para atender importaciones esenciales y el pago de la deuda pública externa e interna- sin devaluar el peso.
Pero quedará en revisión el eventual impacto sobre la inflación de este virtual desdoblamiento cambiario, ya que es posible que las empresas que liquiden dólares propios lleven sus precios internos al valor del dólar financiero.
Fuente: Ámbito



