El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió el domingo «demoler a Hamás», mientras su ejército se preparaba para entrar en la Franja de Gaza para responder al mortal ataque de militantes islamistas en las ciudades fronterizas israelíes, que conmocionó al mundo.
El apoyo a la causa palestina ha sido uno de los pilares de la República Islámica desde la revolución de 1979 y una de las formas en que este país dominado por los chiíes se ha erigido en líder del mundo musulmán.
Amirabdollahian, que la semana pasada acusó a Israel de buscar el «genocidio» al imponer un asedio contra la Franja de Gaza, afirmó que una ofensiva «abriría nuevos frentes de resistencia» en Oriente Medio.
«La responsabilidad de la posible apertura de nuevos frentes de resistencia en la región y de cualquier escalada de la guerra de hoy recae directamente sobre Estados Unidos y el régimen sionista (Israel)», afirmó Amirabdollahian.
El ministro de Exteriores iraní se reunió con el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el sábado en Qatar, donde hablaron del ataque en Israel «y acordaron seguir cooperando» para lograr los objetivos del grupo, dijo el grupo islamista en un comunicado.
Anteriormente, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, instó a Francia a ayudar a «evitar la opresión» de los palestinos en una llamada telefónica con su homólogo Emmanuel Macron.
Fuente: Ámbito





