Inflación Salud

Patean cobro de impuestos a clínicas y sanatorios hasta el próximo gobierno

 El Gobierno eximirá de cargas patronales a los centros de salud a cambio del congelamiento que impuso a las prepagas

Un perdón impositivo que excederá por al menos un trimestre el mandato de Alberto Fernández. Con esa promesa Sergio Massa logró contener a las clínicas y sanatorios del sector privado que ya comenzaban a cobrar bonos o copagos a sus afiliados, y de ese modo alineó al rubro en el congelamiento de tarifas de las prepagas que regirá de octubre a diciembre. Se trata del eslabón más sensible de la cadena de salud: es decir, las empresas que les pagan a médicos y trabajadores y que se financian del sector privado y público.

El beneficio, de inminente convalidación a través de un decreto que se publicará en el Boletín Oficial, fue confirmado a Ámbito por dirigentes del sector. Alcanzará dos gravámenes: las contribuciones patronales y el impuesto al cheque. Si bien la actividad ya había sido objeto de exenciones sobre todo durante la pandemia, en la actualidad habían recobrado en lo formal los niveles habituales de imposición. De todos modos en las propias clínicas y sanatorios admitieron que la norma más frecuente es la falta de pago.

El principal compromiso que asumió Massa con los establecimientos sanitarios agrupados en Adecra fue la exención total del cobro de las contribuciones patronales. Hasta diciembre de este año rige un decreto que reduce al 50% esos pagos. La facilidad remite a otro decreto, el 300 de 2020, en plena pandemia de coronavirus, cuando también se socorrió a clínicas y sanatorios con un perdón total de las cargas y que luego, a medida que se firmaban prórrogas, se atenuó a la mitad.

También se convino una rebaja en la alícuota del impuesto al cheque. Ese gravamen, que en la mayor parte de las actividades representa el 1,2% de cada transacción por ese medio de pago, será en el rubro de salud de entre 0,025 y 0,05%, de acuerdo a cómo se resuelva la letra chica del decreto en preparación. En cualquier caso representará un alivio en el manejo financiero de las compañías.

Sobre ambos tributos se prevé que la rebaja quedará consagrada hasta marzo de 2024 inclusive, un trimestre después de la asunción del nuevo gobierno que surgirá de las próximas elecciones generales. Con ese compromiso quedó sin efecto el cobro de copagos que algunos establecimientos le habían anunciado a sus afiliados.

Por caso, el Hospital Austral había comunicado que daba inicio a la percepción de «un bono contribución al momento de la atención» con costos variables según el tipo de prestación: entre ellas mencionaba $15 mil para las cirugías ambulatorias; $20 mil para las cirugías sin internación y otro tanto para las que requirieran internación; el mismo monto para partos y cesáreas, o $10 mil por una hemodinamia o una endoscopía. También pautaba bonos por consultas ambulatorias y de emergencia, que si bien eran presentadas como voluntarias tenían carácter obligatorio.

Junto con ese anuncio, que luego las autoridades del Austral quitaron de su página web, otros centros privados de salud como los hospitales Alemán, Británico o Italiano, así como las clínicas Favaloro y Fleni, se aprestaban a dar a conocer copagos de similares características. Esas medidas coincidieron con una negociación llevada adelante por Massa con las prepagas agrupadas en la UAS que terminó por definir un congelamiento de tarifas hasta diciembre.

En los centros privados de salud se calcula que se atiende dos tercios de la población, es decir unas 30 millones de personas, entre afiliados directos o pacientes de prepagas y obras sociales que los contratan como prestadores. En el sector dijeron que como parte de la negociación el Gobierno prohibió los copagos pero al mismo tiempo advirtieron que podrá haber empresas que mantendrán su percepción de manera solapada.

Otro dato llamativo de la negociación es que parte el beneficio es gozado de facto por parte de las clínicas y sanatorios que desde hace años dilatan o evitan el pago de contribuciones patronales. Esa evasión, que perjudica la seguridad social, se basa en un artículo de la ley de emergencia que rige en salud que le impide a la AFIP embargar a ese tipo de entidades.

Fuente: Ámbito