Incluido el Brasil de Lula da Silva y la Colombia de Gustavo Petro, dos presidentes de izquierda que chocaron de frente con Trump y mantienen una tensión alta con el republicano. El mismo 10% recibió el Chile de Gabriel Boric, otro presidente de izquierda de la región.
Es decir que el seguidismo extremo que hace Milei de Trump, que incluye ir a cuanto evento partidario o de simple recolección de fondos que organice el republicano, no derivó en una excepción para la Argentina, que para Trump merece el mismo tratamiento arancelario que Brasil o Colombia, por ejemplo.
Trump incluso se cuidó de no incluir en los nuevos aranceles al México de Claudia Sheinbaum, otra presidenta de izquierda que no dudó en tensar la cuerda con el republicano. Por ahora, México seguirá con aranceles cero en el marco del tratado de libre comercio que Estados Unidos tiene con ese país y Canadá.
Fuente: La Política Online




